Casi todo el encuentro vivido en la cancha del funebrero fue monótono, sin un claro dominador, ni llegadas de alta peligrosidad para las vallas opositora. Los primeros 45 minutos se esfumarían sin un líder en el marcador y en el rectángulo de juego.
En el complemento pareciera ser que las cosas cambiarían por la actitud de los planteles a la hora de llegar hasta el área rival. En los primeros seis minutos el “gato” Zanier para los locales la tuvo en dos oportunidades, pero la buena intervención de Maidana, el arquero de Centauro, lo impedirían. Cuando las cosas se estaban jugando nuevamente en la mitad de la cancha una escapada individual de Adrian Cabral le permite llegar solo hasta el área grande intentando pasar el balón entre las piernas del arquero, pero el uno cerró las compuertas y todo quedó en cero. La visita contestó a los 23 minutos de manera casi letal, porque su gol fue anulado por una falta sobre el arquero de Chaco.
De ahí en más el partido se puso un poco más atractivo, pero nada más que eso. Por parte de los locales se vislumbraron algunas jugadas de contra encabezadas por Zanier o Morales. Mientras que la visita se dedicó a llegar de manera conjunta al arco defendido por Sergio Ávalos… pero nunca en ambos casos pasó a mayores consecuencias.
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